Fidalgo apareció en la guerra de bailarines para defender a Hernán Piquín, luego de las críticas de Paloma Herrera y la liquidó: “Es egocéntrica y soberbia”.
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“La danza no tiene que estar en un programa mediocre”, con estas palabras a la revista Gente, en clara crítica a Hernán Piquín, Paloma Herrera arrancó una polémica, que parece interminable, sobre la participación de bailarines ajenos al mundo de la farándula en el “Bailando”. Y, tras escucharse las declaraciones de Julio Bocca en apoyo al último campeón del certamen y las de Maximiliano Guerra en su contra, ahora apareció Laura Fidalgo, quien en diálogo con Radio 10 apoyó a Piquín y destrozó a la bailarina del Colón definiéndola como “soberbia” y “egocéntrica”.
Esta guerra que por momentos hace recordar a la división entre “Divinas” y “Populares” de la recordada novela juvenil “Patito Feo” va sumando nuevos participantes -en la discusión-que se ubican de un bando o del otro. La cabeza de un grupo es Paloma Herrera, secundada por Maximiliano Guerra e Iñaki Urlezaga, mientras que en el otro lado se ubican Hernán Piquín, Flavio Mendoza, Julio Bocca y ahora se suma Laura Fidalgo.
La bailarina que participó en el famoso “Moulin Rouge” se metió en la discusión y fue muy crítica con su colega: “La admiración que tenía por ella se me fue bajo fondo. Paloma siempre fue cerrada. Vi su forma de manejarse en un almuerzo con Mirtha Legrand y actuaba así... callada, metida para adentro, y me dije, ‘no, es una estúpida’”, señaló con vehemencia. Además definió con dureza la forma de ser de Paloma: “La combinación de artista y mala persona, a mí no me gusta, me cae mal”.
En referencia a las críticas a Piquín que realizó Herrera (“no está ayudando al mundo del ballet ya que da a entender que cualquier persona puede bailar”), Fidalgo comentó: “Cuando me dijeron que declaró eso, me cerró su opinión y su forma de ser”. Y volvió a salir en defensa del protagonista de “Aniceto”: “Hernán es un crack, es un capo en lo que hace y tiene la humildad de una persona común”.
Paloma, que artísticamente está en otra dimensión, debe estar sonriendo, hasta sorprendida, por todo lo que originaron aquellas palabras.
LA RAZON
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